La Fiesta del Cordero o Celebración del Sacrificio ('Aid Kbir') es la mayor celebración para los musulmanes. Algo similar a la tradicional Navidad: unos días de reencuentro con la familia y de `tirar la casa por la ventana´. Se trata de una fiesta milenaria, la fiesta más importante de referencia de la comunidad musulmana de todo el mundo.
Foto de Delia Padrón, para www.laopinion.es |
En este día se conmemora el pasaje recogido tanto en la Biblia como el Corán, en el que se muestra la voluntad de Abraham (Ibrahim) de sacrificar a su hijo Isamael (Isma'il) como un acto de obediencia a Dios, antes de que Dios interviniera para proporcionarle un cordero y que sacrificara a este animal en su lugar.
CÓMO SE CELEBRA LA FIESTA DEL CORDERO EN ESPAÑA [www.canalcordero.com/fiesta-cordero/]
Las fechas de la celebración varían de un año a otro, como ocurre con la Semana Santa. La Fiesta del Cordero se oficia durante 3 días y coincide con el final del peregrinaje anual a La Meca, la fecha se adelanta aproximadamente dos semanas cada año en función de las lunas.
La celebración en sí no es una obligación, como no lo es el peregrinar a la Meca al menos una vez en la vida, ya que están exentos quienes no tiene medios económicos para ir.
Las familias asisten a las mezquitas ataviadas con sus mejores galas, es costumbre estrenar ropa. Ellos de traje o con chilabas, ellas con vistosos pañuelos y sobretodos; ropajes que indican lo especial del día. En torno a las nueve y media de la mañana comienza el rito religioso. Pero allí también suele haber actividades pensadas para que los niños disfruten del día. Después, las familias acuden a los mataderos o los carniceros a recoger sus corderos.
En esencia, La Fiesta del Cordero consiste en el sacrificio de un animal por parte de una familia. En general, las familias musulmanas pasan meses ahorrando para poder comprar un cordero macho y mayor de seis meses, destinado al sacrifico. La recompensa es fiesta en la que se traduce el esfuerzo de todo un año, no permitiéndose el ayuno en los tres días.
Generalmente cada familia reserva para su consumo sólo un tercio de la canal. Así, más de la mitad de la carne es repartida a los vecinos o amigos que no se han podido permitir comprar un animal y, por supuesto, a los más desfavorecidos. Nada se desperdicia.
Con la parte que la familia se reserva prepararán sus platos favoritos a base de carne de cordero. Se trata de un día en el que se celebra una gran comida en casa. Al banquete se suele invitar a los vecinos y a los amigos con los que se comparten los manjares. También se visita a los familiares que faltan y que ya no pueden compartir la celebración. En algún momento de esos cuatro días la familia se desplaza hasta el cementerio.
Bonito, ¿no?
Adentrarse en lo que unas personas celebran nos ayuda a ir conociéndonos, apreciar las semejanzas (que son bastantes) y respetar las diferencias. Toda una oportunidad para que las PERSONAS nos conozcamos y aprendamos de lo diferente.