La Comunidad de Madrid
ha decidido que los niños que lleven más de 90 días sin la
asistencia sanitaria regularizada desaparecerán del sistema
informático de Atención Primaria, frente al año de plazo que
existía anteriormente.
Esta decisión unilateral
que el gobierno de la comunidad de Madrid ha tomado podría haber
afectado ya a más de 6.000 niños y niñas. No supone que los bebés
se queden sin atención médica, pero
sí que deje de tener un seguimiento por parte del pediatra
(desaparece la historia clínica), perdiendo la continuidad en la
atención así como la opción de acudir a un especialista.
Con los riegos que supone esto en el primer año de vida de un bebé.
Este hecho afecta sobre
todo a hijos "de inmigrantes que no tienen papeles o que
tardarán en regularizar su situación, porque necesitan más de tres
meses en conseguir toda la documentación".
No olvidemos que el
propio RDL 16/2012, por el que se introdujo en España un cambio en
el modelo sanitario que ha dado lugar a la denegación del derecho a
la asistencia sanitaria a más de 800.000 personas, ampara dicha
atención para los extranjeros menores “en las mismas
condiciones que los españoles”. Por lo que esta decisión de
la Consejería de Sanidad de Madrid está contradiciendo al propio
RDL, cuando establece que los menores extranjeros serán atendidos en
las mismas condiciones que los menores españoles independientemente
de su situación administrativa, además de vulnerar la normativa
nacional e internacional como es la convención de los derechos del
niño.
Movimientos como “Yo Sí Sanidad Universal”, de desobediencia civil frente a la reforma sanitaria recogida en el Real Decreto-Ley 16/2012, exige a la Gerencia de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid la retirada de esta medida, y “la asignación de la tarjeta sanitaria individual por parte de la administración a todos los menores, independientemente de su situación administrativa y la de sus padres”.
Desde Salamanca Acoge
queremos denunciar este hecho por tratarse de una muestra más hacia
la expulsión del sistema sanitario de aquellas personas más
necesitadas. Se muestra de esta manera otro esfuerzo más por caminar
desde un sistema sanitario universal hacia uno marcado por la clara
exclusión. En la actualidad, no se ha publicado ningún estudio que
demuestre el impacto reflejado por dicho decreto ley, lo que hace
suponer que el supuesto ahorro no ha sido tal y que las medidas sólo
han servido para impedir a miles de personas el acceso al sistema de
salud.
Por todo eso: “YO SÍ,
SANIDAD UNIVERSAL”